Tu autoestima determina tus ingresos
¿Sabías que tu autoestima te ayudará a aumentar tus ingresos?
Tu autoestima se define como “el grado en que te sientes digno de halago”. Siempre se ha creído que tiene que ver con nuestro aspecto personal, pero tu autoestima también repercute en tu éxito profesional y económico, donde muchos pierden grandes oportunidades por no fortalecerla.
Lo explico en cada curso y asesoría de imagen que doy. Lo primero que refleja tu imagen es tu autoestima. Déjame presentarlo con más detalle.
Puedes disfrazar tu apariencia pero no tu autoestima
Cuando te preocupas por tu imagen, muchas veces se percibe que sólo cuidas tu apariencia. Todos podemos aparentar lo que queramos, pero nadie puede engañarse a sí mismo respecto a su autoestima. Si tu autoestima es baja no podrás evitar proyectarla. Y si tu autoestima es sana lo reflejarás en tu seguridad y confianza.
La gente que más autoestima tiene es aquella que se atreve más y su único miedo es el quedarse quieto y no lograr lo que se propone.
Tu autoestima catapultará tus ingresos
Imagina que tu autoestima es como el combustible de tu seguridad personal y confianza. ¿No te parece una analogía maravillosa? Si no tienes combustible suficiente para atreverte a ir por más te quedarás donde estás hoy. No podrás avanzar.
A veces encontramos a mucha gente talentosa e inteligente pero con una autoestima muy baja. Ahora entendemos por qué la inteligencia y el conocimiento no son suficientes para triunfar en la vida. Se necesitan de más herramientas y tu autoestima te dará muchos beneficios.
El poder de lo que piensas de ti mismo
Si tienes un concepto pobre de ti mismo no podrás vender “éxito”. Brian Tracy lo dice muy bien:
“Todas las personas tienen un concepto de sí mismas que afecta a la cantidad de dinero que ganan. No puedes ganar más en el exterior, de lo que creas que puedes ganar en tu interior”.
¿Cuáles son las consecuencias de tener una baja autoestima?
- Descuidar tu salud.
- Descuidar tu físico.
- Descuidar tu imagen personal.
- Relacionarte con dificultad con otros.
- Perder liderazgo por una actitud temerosa.
- Disminuir tu credibilidad porque los demás te notan inseguro.
- Perder una promoción o un ascenso porque no te sientes digno de ello.
- No saber venderte profesionalmente.
- Afectar el resultado de tus proyectos profesionales por tu falta de confianza.
- Dificultar la relación con tu pareja.
Alimentar tu autoestima es responsabilizarte de tu éxito.
Pon en práctica estos 10 consejos, fortalece tu autoestima y aumenta tus ingresos en consecuencia
- Identifica tus fortalezas.
- Acepta tu cuerpo, no lo puedes devolver pero sí mejorarlo (habrá aspectos que puedes cambiar como su peso, o hacerlo más estético con ejercicio).
- Asume que tú eres responsable de tus resultados, no los demás.
- Háblate siempre positivamente. No te critiques.
- Conócete a ti mismo e identifica cuál es la ropa que mejor te queda (una buena autoestima se refleja en tu apariencia).
- Socializa más y tendrás mayor práctica al desenvolverte en público.
- No te aísles por sentir que no eres tan interesante (tienes un sello único, sólo debes hacerlo brillar).
- Aprende a compartir tus ideas y emociones al hablar.
- Cuando te gustes a ti mismo, construirás una mejor relación de pareja.
- Lleva todo lo anterior a tu área de trabajo, porque para que eleves tus ingresos debes aprender a saber venderte profesionalmente con todo lo anterior.
Ocúpate de tu autoestima y tus ingresos aumentarán
Cambiar tu autoestima no se resuelve de la noche a la mañana. No te engañes. Eso no significa que todo el esfuerzo y compromiso no valga la pena. Todo lo contrario. Rendirá frutos.
Recuerda: uno cosecha lo que siembra. Si cada día te preguntas -¿qué tan a gusto me siento de ser yo mismo?- y poco a poco dejas de criticarte y comienzas a reconocer tu valor, entonces al cabo de un par de meses verás cambios significativos en tu vida y en tus bolsillos.
Uno debe aprender a «venderse a sí mismo». Nadie más lo hará por ti.
Comienza a aumentar tu autoestima y poco a poco tus ingresos también aumentarán.
Dime, ¿qué te hizo reflexionar este artículo?
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