¿Miedo a hablar en público?
Si eres de las personas que alguna vez ha tenido miedo de hablar en público, no eres la única. Sin embargo, existen técnicas muy sencillas de aplicar para vencer el miedo y atreverte.
Si vas a hablar en público convierte tu nerviosismo en una sensación controlada.
Así es. Tu objetivo no es negar que tienes nerviosismo, al contrario, aceptar que tienes miedo, pero que no te detendrá. Que eres consciente que aprender a hablar en público es una habilidad y, como cualquier otra, requiere de aprender una técnica para después practicar de manera constante.

¿Por qué da tanto miedo hablar en público?
Porque al momento de estar enfrente de un público sabemos que seremos vistos y evaluados. El temor de no saber qué decir, equivocarnos, olvidar lo que habíamos memorizado (lo cual es un error muy cometido), en fin, hacer el ridículo a nadie le motiva.
¿Sabías que el temor a hablar en público está directamente relacionado con tu autoestima y confianza?
- No se trata de saber todo acerca de un tema sino de cómo compartirlo verbalmente.
- Saber expresar tus ideas requiere de varias técnicas que todos podemos aprender.
¿Cómo puedes controlar el miedo o pánico escénico?
Existen 3 tipos de consejos para controlar los nervios al hablar en público
1) CONSEJOS FÍSICOS:
Los cuales tienen que ver con cómo calmar al cerebro cuando sientes nervios. ¿Qué debes hacer? Respirar profundamente y exhalar, hazlo lento y repetidas veces antes de comenzar tu exposición. Tienes que hacerlo mínimo 5 veces, no lo harás en público sino previamente en un lugar privado. El oxígeno ayuda a calmar el cerebro. Tu nerviosismo disminuirá conforme lo hagas. Respira y al exhalar sonríe. ¿Por qué sonreímos con este ejercicio? Porque el cerebro no concibe sentirse nervioso o ansioso si sonreímos. Hazlo y te sentirás más calmado.
¿Qué hacer si ya comenzaste tu exposición y necesitas calmar tu nerviosismo?
Uno de los consejos físicos más importantes es este:
Haz una pausa.
No pasa nada si te quedas un momento callado. No le temas al silencio.
Si de momento sientes que se te seca la garganta, no te preocupes. Toma un poco de agua. Además te ayudará a hacer que la pausa se vea muy natural y te dará tiempo para recobrar tu concentración.
2) CONSEJOS EMOCIONALES
Aquí lo más importante es esto:
Debes ser el primero en creer que puedes lograrlo.
Recuerda: La lucha más importante no es con el público, sino con tu mente. Es importante que creas que puedes hacerlo.
Tu mente te está diciendo:
-¿Cómo te atreves? Tú no puedes. Nunca has podido. Ya lo has intentado, ya sabes el resultado. Te han dicho que lo haces muy mal-.
No le hagas caso en ese momento a tu mente. Debes automotivarte y decirte a ti mismo:
-Yo sé que puedo. Estoy en preparación. Sé que puedo-.
Es uno de los mensajes más influyentes para ti mismo.
¿Sabías que nadie tiene una copia de tu mensaje o discurso?
Nadie sabe tu guión, excepto tú. No les dijiste -¿me califican, por favor, si voy siguiendo a la perfección este guión?- Así que tranquilízate. Los demás no van a juzgar si vas en el orden correcto, poco a poco ganarás confianza.
No les hagas ver que te equivocaste debido a tu lenguaje corporal y gestos de la cara .
A nadie le da confianza ver a un orador que se está equivocando.
3) CONSEJOS TÉCNICOS
Al igual que cualquier nueva habilidad como andar en bicicleta, aprender a conducir un auto o aprender a nadar es muy normal que nos den nervios al comenzar el proceso de aprendizaje.
«NO PUEDES CONTROLAR EL MIEDO SI NO TE PREPARAS ANTES Y PRACTICAS VARIAS VECES».
Así que tienes que ensayar mínimo 3 veces tu mensaje. ¿Quieres que la audiencia no se dé cuenta que está ante un orador nervioso? Ensaya. De preferencia, videográbate, pues es una técnica magnífica para autocorregirte. Así como la cámara de video te haya grabado así te verá tu público.
Poco a poco ganarás confianza y amistad con la persona que grabaste, que eres tú mismo.
Otro de los detalles muy poderosos es hablar de lo que tú crees. Si estás convencido que levantarte temprano es un gran hábito para mejorar tu productividad lo dirás convencido. Si no estás convencido el público lo notará.
¿Qué quiero decirte con esto?
Incluye en tu mensaje lo que crees y lo que sientes. Si cuidas que lo que digas sea congruente con el tema, hazlo. Te sentirás más tranquilo.
Cuida tu postura al hablar en público.
Al estar de pie coloca una pierna al frente (elige con cuál te sientes más cómodo) y tu postura se verá con seguridad. ¿Qué hacer con tus manos? Dobla tus codos y junta las yemas de los dedos de tus manos. Es un recurso muy útil para no mover las manos constantemente por nerviosismo. Es mejor tener las manos controladas que ocultas detrás de la espalda.
En conclusión
Para vencer el miedo a hablar en público debes practicar los consejos físicos, emocionales y técnicos que te he compartido; ya que cada uno de ellos te ayudará a calmarte, ganar seguridad y confianza al ver que mejoras en tu control.
Tu nerviosismo no se eliminará de inmediato, sin embargo, cada vez será menor.
Tú tienes el poder y decisión de vencer el miedo a hablar en público. Nadie lo hará por ti.
Decídete a tomar acción hoy mismo y poco a poco verás mejorías, te lo garantizo.
Nos leemos pronto.
¿Quieres superar el pánico escénico y aprender a hablar en público?
Inscríbete a mi curso online «Método Excellence para Hablar en Público»
Da click en la imagen, conoce el temario y cómo inscribirte.
